LA AMISTAD



Llevo días pensando en la amistad, pero en la de verdad, la incorruptible.
La que mejora con los años, o la que no se mueve, no va a menos...esa que no tiene porqué regarse todos los días...

No sé si tengo pocos o muchos amigos y amigas, lo que sé es que son los mejores.

He pasado, como cualquier persona por distintas etapas, la vida, la inmadurez y la madurez posterior es lo que tiene. Pocas personas por mi carácter me han callado la boca, pero a las que lo han hecho, han logrado ganarse mi respeto perpetuo. Ya por el simple hecho de enseñarme otra visión de la vida.

Mis amigos y amigas han vivido toda esa evolución, y sin embargo, a pesar de que muchos han reconocido que he cambiado y a mejor, ellos han estado ahí de la misma manera.

No he tenido que llamarles cada poco tiempo ni nada, ya sabéis que el tiempo vuela y estamos ensimismados tratando de apagar nuestros fuegos. Pero todos han estado ahí, y con cada uno de ellos tengo un recuerdo intocable que me acompañará para siempre y que me unirá a ellos como la leyenda del hilo rojo.
Cuando vine a Córdoba, me aleje de  lo que más quería, familia y amigos por estar con mi amor verdadero, no dudé ni un instante, justo por lo que os digo, sabía que cuando volviera, ellos estarían aquí, y no me he confundido.
Gracias a los viajes que me hago mensualmente, los veo o los siento más cerca, ya que no se puede ver a todos en un solo día, y respiro una especie de las interior al comprobar que todo sigue en su sitio.
Por otro lado, llegué y sabiendo que mi amor estaba aquí, quise construir mi fortaleza de amigos, soy una persona muy social y necesitaba ese pilar...y no me di cuenta que eso no se hace de la noche a la mañana, ni en un año, ni en 5, ni en 8... Que esas pirámides que representan Egipto, tienen siglos, y que para que cojan esa consistencia, deben haber vivido mil batallas, deben haberlas perdido, ganado quizá una de un millón, y que las dunas que las rodean las han ido erosionando y puliendo su forma, dándonos por fin, la consistencia y forma con la que ahora las vemos..

No quiero pensar que fue un error buscar la amistad en Córdoba, lo malo fue que no viví suficiente por mi cuenta, y no me fueron saliendo amigos de momentos únicos, ahora lo veo claro, entonces no...
Busqué amistad en un círculo cercano, de fácil acceso, y dimos tanto, a cambio de nada, que los momentos los creabamos nosotros, y el resto disfrutaba, y ahí, generosos de nosotros, nos sumergimos y nos acomodamos y cierto día un sombrerero loco con piel de cordero, derribó de un bulo, algo que teníamos construido que a pesar de que parecía fuerte, tan solo era un castillo de naipes. Así, sin más...sin opción a explicación o a desmentimientos.

Por otro lado, como ya digo, por mi cuenta, he hecho amigos y amigas excepcionales, las he conocido por dónde me ha llevado el destino, clases, trabajos, ocio...y esas...que casualidad! Que las sigo manteniendo, son mi oxígeno en Córdoba cuando necesito pensar que sigo siendo social aún estando fuera de mi antigua casa...

En resumidas cuentas, hecho de menos a mis amigos, amigas, familia, y conocidos que por la calle te sueltan una sonrisa...somos, hasta el más solitario, seres que necesitan de seres para poder ser...algún día, volveré a formar recuerdos y momentos únicos, y seguiré forjando mi historia con mis amigos...porque así se hará más fuerte, porque desde que ha pasado todo esto, y sin verlos, es más fuerte sin más...
Besos.

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