Permisos
Hoy me permití dar un paseo, sola, como mera espectadora...es como el que se sienta en las butacas de un gran teatro y se deja embelesar, sin pensar en nada más que en lo que te entra por los ojos. Permitiéndome el lujo, claro está, me mover la cabeza, a mi antojo, para poder absorber todo lo que el paseo quiere aportarme. Normalmente, tras despertar y preparar las cosas del cole, despierto a la peque y le doy de desayunar, mientras intento arreglarme algo, y acabo vistiendola y ayudándola, para salir escopetados al cole, volver a casa y desayunar corriendo, para hacer todas las rutinas que deseo sola, deporte, trabajo, tal vez algo de la casa y de comida, o alguna compra...sin embargo hoy, las prisas no me apretaban, no se porqué, simplemente estaba libre de la presión moral de hacer algo...y es cuando decidí dar un paso y desayunar fuera (igual lo hago una o dos veces al año). No recuerdo cuando fue la última vez que había estado así sin más, andando, sin prisas de fichar en un traba