Halloween, una tradición antígua, pero no lejana...

Cualquiera que me conoce un poquito, sabe que se me va un poco la pinza cuando se aproximan éstas fechas...

Aún recuerdo cuando me mudé a mi nueva ciudad, con unas 40 cajas y una furgoneta repleta de trastos, y al entrar todas a casa, mi pareja me dijo "a ver, abre una caja al azar, para saber qué tipo de cosas te traes", y desgraciadita de mí, fui a coger una de las dos cajas que tenía de cosas para Halloween...desde ese día, creo que mi chico se hizo a la idea de lo que le venía por delante....(ya tengo unas 4 cajas).


No es por presumir, pero ha habido veces que me han dicho, que no hay bar en esta ciudad mejor decorado que mi casa...cada año, hacemos más manualidades, y más juegos interactivos, llegamos a protagonizar y montar sesiones de cortos de terror e inventar brebajes malditos con juegos mortales, llega a ser una verdadera locura que nos ocupa en pensarlo y prepararlo durante todo el año...




Cuál no fué mi sorpresa cuando al poner fotos de mis fiestas en las redes sociales, mi tía Elida, a la que irá dedicado este post en agradecimiento, me colgó una fotito de Halloween en mi muro, comentando que habían celebrado en su pueblo la fiesta de "El día de los muertos"como se hacía antiguamente, para que los niños, disfrutaran de las tradiciones pasadas...¡ojiplática me quedé! y al ver que año tras año en estas fechas sale tanta gente en contra de una tradición que no es nuestra, fastidiandome durante sólo unos segundos la felicidad que me da a mí hacer una party en casa, con temas macabros y reunirnos con algún motivo todos los amigos (que lo hacemos muy poco) pues me decidí a preguntarla y pedirla que me diera un poquito de más información...



Sentaos en la alfombra, junto a la chimenea, cerrar los ojos, y pensad en una anciana voz, podría ser la de tu abuelito, con el ñic ñac de la mecedora de fondo que os cuenta la historia así....

Hace tiempo, mucho tiempo, había una fiesta anual que era muy especial...se llamaba EL DÍA DE LOS MUERTOS....los muertos, dan muy poca guerra...los pobres, en vida, ya habían sufrido su destino, a veces bueno, de vez en cuando malo, pero sea como sea como la hubieran disfrutado, todos acababan en el mismo sitio, perdurando por siempre en el recuerdo de sus familiares...

Gracias a El día de los muertos, un día, solo un día al año, eran más mimados y recordados que el resto de los días, los familiares, iban al cementerio y las tumbas, se engalanaban de farolillos que se dejaban hasta el día siguiente encendidos, tal vez, para hacerlos compañía, tal vez para calentar las almas...sea lo que sea, no dudo, que el espectáculo, era tan precioso, como siniestro...

Todos sabemos, o hemos sentido, que ese familiar que ya no está en el mundo de los vivos, a pesar de estar en el cielo, desde esas hermosas vistas nos vigila, y baja de vez en cuando para asegurarse de que todo está bien, o para recordarte algún ingrediente o algún secreto que no pones en sus albóndigas que es lo que hace que se parezca a las que él hacia, siempre preocupados por nosotros, no será la primera vez ni que yo misma lo siento, o que me ha dicho gente tranquilamente que tambien lo ha sentido, no es algo que nos sorprenda, únicamente debemos estar abiertos a ello (como tantas cosas en la vida), sin embargo, este día es un día en honor a ellos, y a pesar de no estar ya en nuestro mundo físico, a ellos les llena de orgullo y se hinchan como un pavo, porque se les toma más atención que otros días...


Las personas limpiaban y redecoraban las tumbas, se rezaban responsos en cada una de ellas, cómo no, se iba a visitar a algún otro conocido fallecido también para saludarle y se creaba sin querer una reunión vecinal y familiar que fomentaba la comunicación, la empatía, los sentimientos y el compañerismo por estar en un mismo sitio, a determinadas horas, con una misma finalidad, hecho de corazón, algo realmente entrañable... más tarde, se subía a la iglesia, como si de una procesión se tratara y allí se ponían candelabros con velas encendidas y se oía misa, era un día para la paz.






Cada familiar, tenia un sitio en la iglesia, en el cual, se ponía una especie de altar, se simulaba poniendo en el suelo un trapo blanco que todas las familias tenían con puntillas y bordados a cual más bonitos y encima ponían los candelabros con las velas encendidas y cada uno rezaba a su difunto.Posteriormente el sacerdote decía una misa por todos los difuntos del pueblo, luego rezaba un padre nuestro en cada altar, y así se daba por conmemorado el famoso día de los difuntos.
En las entradas de las casa o en los cruces de caminos, se ponían calabazas,en este caso, se decía que era para ahuyentar a los malos espíritus (podría ser derivado de la historia de Jack O´Lantern, mencionada en el otro post de Halloween... para que los muertos descansaran en paz, como dato curioso, me comentaba Elida, que se ponía en la nariz un pimiento, igual simulando una nariz de bruja ¡que buena idea!, por eso se ponían en varios sitios repartidas por el pueblo para dar miedo y ahuyentarlos, y que no se colaran por ningún resquicio, ni ninguna puerta entre abierta...





Desgraciadamente, aquí acaba la historia, pero afortunadamente, puede haber mil más, como las que yo vivo todos los años de risas con los que me rodean, y así de una tradición pagana, cristiana, americana, o como se quiera llamar, surge una iniciativa, para rendir culto, o para no tener miedo a nada, incluso para salir de la rutina, sea como sea, siempre con mucho respeto.

Soy consciente que esto no es Halloween, sino El día de los muertos, que se hacen otras cosas, que es simplemente para honrar a los muertos, pero unas cosas se han contagiado de otras, se ha hecho una buena mezcla, al fín y al cabo es un dia de celebración y es un día de reunión , entiendo que haya gente que el día de los difuntos le guste más y les parezca más serio, que simplemente disfrazarse y ser feliz, reunirse, tomarse unas cañas y decorar la casa...hay gustos para todo, de hecho yo casi todos los fines de semana como mejicano, y cada poco tiempo (ahora no tanto) hago sushi, ¿acaso no es bueno aprender de otras culturas y quedarse con lo que te gusta de ellas? yo creo que la multiculturalidad enriquece, no resta, no voy a dejar de ser española por celebrar Halloween, igual que no dejo de sentirme cántabra por "jartarme" a salmorejo y no comer unas buenas alubias con chorizo mas que una vez cada 6 meses...todo es de libre opinión, como ya he dicho muchas veces, ¿quién soy yo para juzgar? Sólo quería compartir esto porque me hizo ilusión saber que efectivamente, algo se hacía en España.

Bueno, pues este es el recuerdo de mi tía Elida, desde su encantador pueblo, Cerdigo, os adjunto unas cuantas fotos que me mandó de la celebración que hicieron a los niños, antiguamente no estábamos tan modernizados y no podemos constatar muchas cosas con imágenes, pero bien se dice como con las brujas que... "haberlas hailas".











Este año, celebraremos Halloween en Petit Comitè, pero la calabaza no faltara en mi casa, no sea que algún espíritu malo, o no tan espíritu, quiera acabar con nuestra paz...:)

Feliz Halloween!

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