CUARENTENA NOVENO DIA PENSAMIENTOS


Y a pesar de creer que soy muy agradecida, y que hasta el día de hoy he sido consciente de haber nacido en un país privilegiado, al menos pudiendo comparar con otros países aledaños, de esos que señalas con el dedo en el mapa y no sabes ni cómo se llaman.
Una posición acomodada, porque tengo una casa, una cama, agua caliente para ducharme...que tengo toda la comida que quiero, que no tengo ninguna dolencia que me impida sonreír cada día, a pesar de que tengo una pareja que me ama y que hemos creado lo más bonito que vamos a poder hacer en toda nuestra vida...
Y aunque la vida y el destino siempre me han llevado a trabajar en sitios maravillosos, con personas especiales y únicas, buenas y generosas, humildes y trabajadoras...

Tras todo esto, me he dejado mecer, como el que se hace el muerto en el mar en su primer día de playa, sintiendo que las olas, que son la vida, te llevan de un lugar para otro a su antojo, y que vayas donde vayas todo está bien, porque tus pilares, no se mueven y que esas cosas que tienes y se han construido con el paso de los años, siguen fijas...

Y es cuando llega esto, algo surealista, una palabra tan difícil de decir como una pandemia, algo que se te escapa de la mente, de la razón, del corazón, y de las manos...

Me quedo en casa con mi niña, y deseo que mi pareja también esté en casa, para nuestra tranquilidad mental (de las más importantes) y sonríes, y juegas, y le quitas toda la importancia y todo el peso del mundo al asunto, no porque lo ignores, sino porque la verdad supera lo que te cuentan y no te permitiría sobrevivir con la mayor de mis cualidades, la felicidad.

Soy una chica muy MUY feliz, siempre lo he sido, y creo que si corre de mi cuenta, siempre lo seré, si mi gasolina es la felicidad, no puedo ser de otra manera, de lo contrario, dejaría de ser, y es por ello por lo que muchas veces he tenido que tomar decisiones duras en mi vida.

Veo a mi hija, inconsciente de todo, feliz, bailando, jugando, cantando... y me dice....mamá..mañana hay cole? Y le digo -No hija, ni pasado ni al otro....me responde que "hasta cuándo de mucho" y le digo...infinito! Y se pone a hacer un baile de la felicidad que hemos inventado...le explico..."no es tan bonito hija, no veras a tus compañeros ni a tus seños en mucho tiempo", y me dice, "a mí eso no me importa, porque me encanta estar en casa con papá y mamá..."
Y esa frase me reconforta tanto, como si me hubieran dicho que ya acaba esta pesadilla, mi hija, hasta ahora, está sintiendose plena y feliz, así que el trabajo que estamos haciendo es lo mejor que le podemos dar, cuando tengamos oportunidad de salir, de buscar trabajo para ganar comida, y de lo que sea, ya lucharemos en otra guerra...

Y volveremos a esas olas, posiblemente de castro, en las que me deje mecer y me diga ...todo vuelve a estar bien, sigamos nadando...

Ahora, es cuando sé que la libertad no es un derecho adquirido porque sí.
Que tiene que haber varios condicionantes que te permitan serlo, que la salud y el amor es lo más importante, ahora es cuando sé que a pesar de que los ignorantes y los necios hacen más ruido que los héroes (porque no están salvando a la humanidad y se aburren), siempre hay que mirar a quien hace bien, para darle ánimo e importancia, ahora es cuando sé que no importa dónde estés sino con quién, y que lo que te pasa, lo puedes tomar de una manera u otra, y que cada elección marcará el cómo andes tu camino.

Si antes quería a mi familia, ahora más, y pienso en el día que pueda ver a mis padres y abrazarles, esta vez siendo consciente y no agobiada por el viaje, tomarme mi cerveza nada más subir a Madrid, pedir unas migas a mi tío, llamar a mis primos para ver si baja alguno a verme, pasear por Madrid de tapas con mis inseparables, verme una película en el cine...

Quiero ir a ver a mi suegra, que la amo y me preocupa, verla cómo se troncha de la risa con las ocurrencias de la niña, bajar a la judería para recordar lo precioso que es Córdoba...y tengo muchas, muchas ganas de demostrar todo lo que me está enseñando este hacinamiento, todo lo que he visto que quiero cumplir, y todo lo que pienso que quiero hacer con mi profesión...Asi que cojamos fuerzas, aprovechemos este encierro obligado para resarcirnos, para pasar tiempo con los nuestros, para purgarnos, para rehabilitarnos y resurgir, cual ave fénix...al fin y al cabo, todas las mejores historias, empiezan con un error.

Cuídense, no se confíen, no salgan, no hagan estupideces...el enemigo es invisible y está ahí fuera. Por ti, por los tuyos, por los míos, por nosotros...

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